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En muchas ocasiones hemos oído hablar sobre los conjuros o “trabajos” que algunos videntes nos recomiendan, sobre todo a la hora de entablar asuntos relacionados con el enamoramiento, los celos o los engaños.
Este tipo de magia entra en el paquete de la llamada magia negra, un tipo de magia que se debe usar con responsabilidad, no a la ligera ni sin el debido conocimiento de sus efectos, pues no se debe llevar como un juego el hecho de invocar espíritus.
Estos trabajos de magia negra se utilizan como todo lo contrario a la llamada magia blanca, que consiste en hechizos que pueden provocar bienestar, tanto del que lo realiza, como de algún ser cercano al que quiera proteger.
Y es que estos hechizos “malignos” buscan el malestar de la persona a la que se le realice, que empezará a padecer problemas relacionados con la economía, la vida amorosa, la vida social, la vida laboral, problemas de salud, accidentes, etc.
Estos hechizos no son un juego, pues la magia negra se trata de algo bastante serio que no se debe practicar a la ligera, pues es importante saber que estos hechizos de magia negra pueden llegar a ser bastante peligrosos, pudiendo llevar a la persona afectada a problemas mayores, relacionados con la salud e incluso con la muerte.
Cuando una persona piense que alguien puede estar realizándole algo relacionado con la magia negra, ya sea vudú o un mal de ojo, puede acudir a la magia blanca, para combatir esta energía maligna y que vuelva a su lugar de origen.
