La cornalina ha sido una gema importante en casi todas las grandes civilizaciones del mundo. Esta piedra cuenta con un color naranja traslúcido.Desde Mesopotamia en tiempos pre-bíblicos hasta Napoleón y los budistas tibetanos, siendo una piedra venerada por sus cualidades curativas, espirituales y creativas.
La cornalina se recomienda a aquellas personas que tienen mala memoria y falta de valentía. Se dice que es benéfica en el tratamiento de la impotencia, infertilidad, insomnio, calambres menstruales, neuralgia, reuma, asma, letargia, problemas digestivos y el acné.
La cornalina también ayuda a la gente impetuosa a superar la cólera y retomar el control de sí mismo y protege al que la lleva de la envidia.
En Egipto la utilizaban para promover la paz y la armonía y també para combatir la depresión. Incrementaba la energía sexual y prevenía enfermedades de la piel.
Las más oscuras eran utilizadas para el control de la presión arterial, las rosas para la anemia y para relajar, las blancas para afecciones en los ojos y oídos y las rojas para los dolores menstruales o previos al parto y en el hombre actuaba contra la impotencia.
Es la conductora natural para las personas que se encuentran confundidas o desubicadas, ya que centra la atención sobre los problemas puntuales y el momento presente, permitiéndoles concentrarse y actuar con decisión.