El hombre (y también los animales), debido a sus características físicas y mentales, al estar realizando diferentes actividades continuas, necesitan de un descanso, por eso se hacen recesos después de varias horas de ejercicios. Pero el verdadero reposo, el más efectivo, se produce mientras dormimos, donde nuestro cuerpo descansa, a pesar de que nuestras mentes sigan funcionando debido a los sueños que crea.
Habitualmente, el ser humano dedica entre seis y ocho horas a dormir, lo que haciendo cuentas viene a ser un tercio de la vida. Ante la dedicación de tanto tiempo a esto, se ha producido multitud de estudios sobre el efecto del sueño en el cuerpo.
Y es que es muy importante dormir, ya que durante horas descansamos el cuerpo y lo ponemos a punto para nuestras prácticas y ejercicios, así igual que si pasas tiempo sin descansar, el propio cuerpo es el que pide ese descanso.
Pero lo que se sueña también es importante para el descanso, por eso se ha dedicado tantos estudios a este proceso. Dentro de esto influye lo que se sueñe, porque así afecta al descanso del cuerpo y al humor posterior al despertar de un sueño, ya que no es lo mismo soñar con algo malo que con algo bueno y alegre.
También, según el estado o lo que se haya hecho durante el día, tiene relación con lo que se sueñe, ya que si el subconsciente está perturbado por algo, atraerá un sueño malo. Lo que se produzca dentro del sueño también cuenta por el hecho de si hay mucho movimiento, el cuerpo lo notará al despertar.