El planeta Tierra, al margen de todos sus movimientos originales, que son los de rotación y traslación, traza al mismo tiempo que estos movimientos en el espacio un cono de revolución en forma de embudo, por lo que hay un desplazamiento del polo a través de las estrellas, que apunta a diferentes estrellas según el tiempo transcurrido. Este movimiento describe un círculo que tarda en completarse unos 25.780 años aproximadamente.
Si dividimos 25.780 por los doce signos del zodiaco, tendremos el número de años de cada era, que queda en 2148 años aproximadamente. Debido a que existe una gran disparidad de criterios en cuanto al momento en que coincidió el punto vernal con el primer punto de Aries se refiere, las observaciones realizadas por los astrólogos de la antigüedad resultan insuficientes para poder establecer de forma aproximada el inicio de la era de Piscis y por lo tanto tampoco la de Acuario, pero los más convincentes la sitúan a unos pocos años antes del nacimiento de Cristo.
Es decir que si tomamos el inicio de Piscis en el año cero de nuestra era encontraremos que el cambio de la Era de Piscis a la era de Acuario se sitúa por tanto en el año 2.148, pero si damos un orbe de influencia de unos 300 años antes para la era que nace, y otros 300 años para la que finaliza, seria bastante lógico pensarlo, pues sería el equivalente a más o menos 4 grados, orbe que en la práctica de la astrología no es excesivo.