La Aguamarina es una piedra que pertenece a la familia de la esmeralda. La caracterizan sus magníficos y brillantes colores, que van desde azul a verde azulado, cuyo brillo recuerda al agua del mar, razón por la cual recibe su nombre derivado del latín: aqua marinā, que significa agua del mar.
Este mineral se origina en la fase pegmatitíca, a temperaturas entre los 600 °C y los 1000 °C, formándose también en yacimientos hidrotermales.
La Aguamarina se conocía antiguamente como La Piedra del Marinero, pues los marineros la llevaban como talismán contra el mareo y las tempestades.
Sus efectos isotéricos como piedra mágica, según viejas tradiciones, es que fomenta la tranquilidad y la ligereza, siendo la piedra natal para aquellos nacidos en marzo y pudiéndose encontrar en países como Brasil o Pakistán. A la Aguamarina se le asigna el planeta Neptuno. Se dice que esta piedra es de gran ayuda para la artritis, inflamación en los ojos, dolor de garganta y venas o varices.