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Dentro de la numerología podemos encontrar el grupo de números simples (del 1 al 9), los números kármicos (13-16 y el 19), y los números maestros, que en estos casos son el 11 y el 22. Decir también, que puede haber un grupo de personas a las que les pertenezca el 44, pero en este caso es igual que el 22.
Estas personas han nacido con una gran vibración, una de las más fuertes, lo que hace que dirijan toda esa fuerza en el intento de conseguir logros materiales, o poder alcanzar posiciones muy altas en lo que se refiere a importancia en el mundo de las finanzas. Su intento es resaltar por lo que él puede hacer, y llegar a ser el mejor en ello.
En diferencias a las personas que poseen el número 11, éstas buscan alcanzar la superación espiritual, mientras que el 22 lo que hace es fusionarlo todo, lo que simboliza que ponen todo ese poder al servicio del espíritu.
Así que estas personas nacieron para conseguir crear y elaborar grandes ideas, pero siempre con los pies en el suelo, ya que hay que soportar el irse para arriba y acabar destruyendo todo. El 22 es la suma de dos 11, por lo que en términos numerológicos, el 22 es el doble del 11, pasando el espíritu a ser fuerza y materialismo.
Las personas que hayan nacido bajo el número 22 tienen la suerte de haber sido concebidas para almacenar grandes fortunas o todo lo que se le ponga a su alrededor. El conseguir estos propósitos y verde rodeado de lo que han conseguido con su esfuerzo hará que estén en paz con su propia conciencia.
