Esto hace que muchas personas se interesen por tratar con el tarot, al pensar que las cartas llevan una fuerza, trasmitida por la tarotista, y que la representación de esas cartas y su forma de salir ante cada persona no es por casualidad.
En el lado contrario se encuentran los más excéntricos con todo esto, ya que una tirada de tarot puede cambiar de un tarosista a otro, o según se baraje, eso hace que piensen que no es nada científico este sistema, por lo que piensan que la práctica del tarot es ineficaz.
Otro punto negativo por el que se basan los que están en contra del tarot, es que no todos pueden leerlo, por lo que se puede llegar a hacer malas interpretaciones que pueden jugar con tu estado de ánimo, incluso con tu salud.
Los que están a favor de ello defienden que el tarot tiene una efectividad muy alta, y cierto es que suele dar en el clavo con las cosas que pronostica, pero eso también depende desde que punto se mire, porque los escépticos pueden ver en esto casualidad o que sus profecías pueden abarcar muchos temas que resulta que en alguno acierta.