El Sol es el arcano número XIX, y aparece representado por el Sol situado en la cúspide de una pirámide. Dos niños están jugando en un parque infantil siendo alcanzados por la luz solar.
Suele interpretarse como una carta positiva que simboliza el éxito, la calidez, la alegría y el renacimiento.
El Sol es el centro de energía vital que hace que la vida en la tierra sea posible. En el tarot el Sol simboliza vitalidad y esplendor. Es el momento en el que las dudas e incertidumbres desaparecen. La luz solar ilumina el camino y lo hace fácilmente transitable, pues el Sol es símbolo de felicidad, es augurio de triunfo del hombre sobre lo material, indica la realización de sus sueños y anhelos. Es la luz que nos libra del caos.
Cuando aparece esta carta, nos indica fortuna en todo lo que haga, todos los proyectos se lograrán con el mayor de los éxitos. En el amor, este naipe señala felicidad, que se siente a gusto con la pareja o con la situación.
Si la carta aparece invertida, nos muestra retrasos en situaciones que se daban por concluidas o finalizadas con éxito. Nos indica una dicha tardía, siendo señal de insatisfacción, de amores que terminan y nos llevan a la soledad. Si esta carta aparece junto al Ermitaño, nos indica que se desenmascarará a un impostor, y junto al Diablo, Sexualidad satisfactoria, siendo de corta duración si la otra carta también aparece invertida.