La mayoría de la gente conoce de sobra bajo qué signo del Zodíaco ha nacido (es decir, la posición del Sol en el signo del Zodíaco en que se encontraba el astro el día de su natalicio), pero muy pocos conocen el signo del ascendente.
El Ascendente es el signo del Zodíaco que se levanta por el horizonte en el momento exacto de un nacimiento, de allí que la hora y minuto en que se exhala el primer aliento sea tan importante para el cálculo de una carta natal, pues es la primera pregunta por parte del espiritistas que quiera averiguar nuestro signo ascendente.
En lo que respecta a la realidad física, el signo Ascendente es conocido como la representación de una de las extremidades de la línea del horizonte proyectada en un plano vertical que divide el cielo visible del invisible. Esta división es la que da origen a las Casas y el Ascendente es conocido como la Casa I.
Se podría definir que el ascendente consiste en representar la expresión de la personalidad de una persona y es un punto importante porque indica la conducta aprendida, así como la imagen que presentamos a los demás y el trato o visión que tienen ellos sobre nosotros, nuestra personalidad y nuestra integridad. También está directamente relacionada con la forma en que tiendes a empezar las cosas y representa la imagen de la personalidad vista por los demás, la apariencia física, el temperamento y nuestra inclinación natural.
Este método es por tanto importante si queremos conocer la opinión que tienen acerca de nosotros, aunque no siempre nos llevemos respuestas agradables.