Una de las hipótesis que se manejan en el mundo del tarot, es que su origen reside en África, pero no en Egipto, sino en Marruecos. Por lo que se documenta, el tarot fue inventado por un grupo de sabios, residentes en Fez, Marruecos, y tras la apertura de la Biblioteca Nacional de Alejandría, se produjo un movimiento masivo de estudiantes a la ciudad de Fez, donde se ensañaba el arte del que se conoce con un acercamiento al tarot. A esta ciudad llegaban hombre importantes, denominados como “iluminados”, y que hacía conferencias para intercambiar conocimientos o sacar conclusiones filosóficas.
A destacar, que a estas “conferencias” llegaban hombres sabios de todas partes del mundo, por lo que lo hacía muy especial, un importante centro de conocimiento, lo que se sacó a la luz en una especie de libro en el que se incluía todos estos conocimientos.
Toda esta información se decidió entablar bajo símbolos, y para tenerlo más ordenado, decidieron darle un número y un significado a cada uno. Así se podía comprender totalmente el tarot y hacer un uso correcto de ello.
Fez ha sido una ciudad de referencia para este tipo de reuniones o viajes, y algunos autores asó lo han reflejado en sus obras, en el que dejan ver la importancia de la ciudad en el mundo místico.