El número cuatro representa en la numerología un trabajo duro sobre la materia, la naturaleza, la rutina y la disciplina, por lo que es algo más que el tres (la unión entre dos y uno). Este número es de vital importancia para “volver a la unidad”, ya que si se comienza a contar los números desde la unidad, al llegar al cuatro y sumarlo, hacen 10, lo que es igual a uno.
Es un número que representa la solidez, ya que con sólo cuatro puntos se puede sostener una figura de tres dimensiones. Este número está representado en la numerología como una cruz de brazos iguales, como si fueran los cuatro puntos cardenales. También se puede representar con un cubo, señal de la solidez y la estabilidad.
Como aspectos positivos del cuatro se pueden tomar la virtud de ser paciente, responsable y ordenado. Suele tener buena mentalidad y una persona a la que se le pueden confiar cosas.
Por el lado contrario, puede ser muy bruto en algunos casos, además de vago y desordenado, lo que cuesta que a veces se les confíen cosas.
Las personas a las que les corresponde un cuatro, suelen ser personas a las que se les atribuye un carácter en ocasiones serios, debido a que se interesan por cosas que realmente les llame la atención. Pueden ser por momentos unas personas lentas, ya que quiere tocar las diferentes opciones, o rutinarias al no experimentar distintos planes.
Pueden ser demasiado exigentes consigo mismos y con las personas que tienen a su alrededor, y a veces esta intensidad se puede hacer pesada.