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Los artesanos que realizaron las diferentes barajas del Tarot utilizaron numerosos símbolos culturales, es por ello por lo que se ha mencionado anteriormente la importancia de la cultura a lo largo de los tiempos en nuestros naipes, dándole importancia a sus figuras y significados, cuyo análisis aporta datos de interés para los diversos campos de las ciencias humanas, tales como la historia o la antropología entre otras.
Los naipes aparecieron en Europa en la segunda mitad del siglo XIV y se extendieron rápidamente por todo el continente, pero las más antiguas que se conservan son los misteriosos juegos de Tarot que pertenecen al siglo XV.
No existe documentación precisa sobre la aparición en Europa de los naipes, pero Italia, Francia y España se disputan el honor de ser los países de origen de las cartas de juego en nuestro continente. Por ejemplo, el Tarot de Mantegna es una de las obras maestras más enigmáticas del renacimiento italiano, pues Italia fue el país en el que se creó, alrededor del siglo XV, las primeras figuras de una baraja de Tarot, consideradas como unas las cartas más bellas y valiosas del mundo.
