La azurita, también llamada chesilita o malaquita azul, es un mineral de cobre que se distingue por su impresionante y llamativo color azul.
La azurita es abundante en las zonas oxidadas de los depósitos de cobre.
El nombre azurita hace alusión al vivo color azul del mineral, nombre que proviene de la palabra árabe azur, que a su vez viene de la palabra persa lazhward, que evidentemente, significa «azul».
La azurita se conoce desde hace miles de años, y desde siempre ha llamado la atención por su magnífico color.
Los egipcios la consideraban sagrada, ya que pensaban que podía ayudarles a comunicarse con los espíritus. Desde entonces, la azurita se ha usado en joyas y objetos decorativos. Durante la Edad Media y el Renacimiento, la azurita también se usaba como pigmento y como sombra de ojos.
Los yacimientos de azurita están repartidos por todo el mundo, pero los depósitos más importantes se encuentran en Tsumeb, Namibia; Chessy, Francia y Arizona, entre otros.
Esta piedra fomenta la reflexión y el espíritu crítico.
Antiguamente se utilizaba para fortalecer el cerebro, llevada a modo de colgante, esta piedra es como un continuo recordatorio, indicada para aquellas personas que no tienen memoria.
Es especialmente indicada para aquellas personas dominantes, autoritarias e inflexibles.
Esta piedra tiene afinidad con los signos de: Aries, Virgo, Tauro, Cáncer, Libra, Escorpio, Capricornio y sagitario.