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En la desaparecida cultura egipcia, cada día que nacía una persona se le bautizaba con el nombre de un Dios de acuerdo a su regencia.
Este método es un sistema global de descripción de la realidad que analiza y clasifica los fenómenos de la naturaleza. Los investigadores afirman que sus teorías son consideradas leyes cósmicas inmutables, aplicables a cualquier plano y manifestación de la vida, siendo el Universo es un conjunto interdependiente en equilibrio y es tarea del ser guardar esa armonía, derivándose de ello el bienestar, tanto físico como psicológico para la evolución de la persona. Esto es muy importante en el tarot.
La astrología egipcia esta basada en un sistema sexagenario y sus ciclos trabajan en forma circular, al llegar a su punto final vuelven a comenzar iniciando nuevos ciclos que nunca tienen final.
Al igual que otras culturas el Metal, la Madera, el Agua, el Fuego y la Tierra constituyen los cinco elementos fundamentales del Universo y cada uno de ellos posee características especiales que influyen en la personalidad de la gente según nazca bajo uno u otro signo.
Los astrólogos, al observar los grupos de estrellas en el cielo, los fueron relacionando con los animales, estos a su vez con sus distintos dioses y les aplicaron las características a sus nativos.
Son muchas las personas que se basan en esta astrología para poder regir su vida, y es que se ha evolucionado desde hace bastantes siglos, por lo que sus conocimientos y las sabidurías se ha traspasado desde generaciones, así que es por eso que se ha evolucionado en distintos aspectos que hace que sea posible su comprensión.
